
El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes la imposición de un nuevo arancel del 17.09 % sobre la mayoría de las importaciones de tomate fresco procedente de México, tras la cancelación formal del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping firmado en 2019.
La decisión, ejecutada por el Departamento de Comercio encabezado por Howard Lutnick, representa un fuerte golpe al sector agrícola mexicano.
El comunicado oficial sostiene que la medida busca proteger a los productores estadounidenses de lo que consideran prácticas comerciales desleales.
“Durante demasiado tiempo nuestros agricultores han sido aplastados por prácticas que socavan los precios”, afirmó Lutnick.
El tomate mexicano representa el 90 % de las importaciones estadounidenses del producto y alrededor del 61 % del consumo nacional en ese país.
El tomate es uno de los principales productos de exportación agrícola de México, sólo superado en valor por la cerveza, el aguacate, el tequila y el ganado bovino.
Este nuevo arancel podría desestabilizar la relación comercial bilateral, justo en un momento en que el gobierno de Trump ha endurecido su postura proteccionista y busca renegociar acuerdos agrícolas con países clave.
México aún no ha emitido una postura oficial, pero se espera que el sector exportador presione para iniciar consultas bilaterales o recurrir al mecanismo de solución de controversias del T-MEC.