
El papa León XIV habló con el presidente palestino Mahmud Abas para urgir que se permita la entrada adecuada y sin demoras de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, donde la población civil enfrenta carencias críticas tras meses de hostilidades.
En la conversación telefónica, el pontífice subrayó la obligación de proteger a los civiles, los lugares santos y el personal religioso, y reiteró el llamado al pleno respeto del Derecho Internacional Humanitario: prohibición del castigo colectivo, del uso indiscriminado de la fuerza y de desplazamientos forzosos.
El contexto inmediato fue el ataque israelí del jueves contra la parroquia de la Sagrada Familia, única iglesia católica en Gaza, que dejó tres muertos y varios heridos. Un día después, León XIV habló con Benjamin Netanyahu para insistir en un alto al fuego y salvaguardas a templos y fieles.
Abas y el papa recordaron además el décimo aniversario del Acuerdo Global entre la Santa Sede y el Estado de Palestina, vigente desde enero de 2016, marco diplomático que hoy adquiere nuevo peso ante la devastación y la urgencia de acceso humanitario.