
Israel Vallarta Cisneros abandonó el penal federal del Altiplano tras permanecer más de 19 años en prisión sin recibir sentencia.
Detenido en 2005 junto con Florence Cassez por presunta pertenencia a la banda de secuestradores Los Zodiaco, enfrentó cargos por secuestro, delincuencia organizada y posesión de armas.
Mientras la ciudadana francesa fue liberada en 2013, Vallarta continuó su proceso privado de libertad. Ayer, una jueza federal dictó sentencia absolutoria por el delito de secuestro, permitiendo su liberación.
A su salida, Vallarta declaró estar “en shock” y anunció que buscará justicia, no sólo para él, sino para otros implicados.
En los próximos días ofrecerá una conferencia de prensa para ampliar sobre las denuncias que interpondrá contra quienes contribuyeron a su detención.
Su esposa, Mary Sainz, exigió una disculpa pública por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum, como parte del proceso de reparación del daño.
La jueza Mariana Vieyra concluyó que no existen pruebas suficientes para sostener los cargos presentados por la Fiscalía General de la República, aunque esta aún puede apelar.
Por su parte, Sheinbaum recordó que la detención fue un montaje mediático dirigido por Genaro García Luna, lo que a su juicio no debe ser olvidado.
El caso de Vallarta se convierte en emblema de la prisión preventiva prolongada y del uso de pruebas ilícitas en México.