
Reino Unido, Francia, Dinamarca, Grecia y Eslovenia, miembros europeos del Consejo de Seguridad de la ONU, urgieron a Israel a revertir su plan de ocupar Gaza, al considerar que contraviene el derecho internacional humanitario y agravaría la crisis en la Franja.
En un pronunciamiento conjunto, condenaron la ampliación de operaciones militares avalada por el gabinete de seguridad israelí y advirtieron que la medida no garantizará el regreso de rehenes, sino que pondrá en mayor riesgo sus vidas.
Además, señalaron que la ocupación incrementaría el desplazamiento masivo, la hambruna y las muertes entre civiles palestinos.
Pidieron levantar restricciones a la distribución de ayuda humanitaria y permitir que la ONU y socios locales operen con seguridad.
El representante de Eslovenia, Samuel Zbogar, enfatizó que la anexión o expansión de la ocupación vulnera la legalidad internacional.
Israel anunció que lanzará pronto ofensivas contra campamentos en el centro y sur de Gaza, considerados últimos bastiones de Hamás.