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La cumbre entre Estados Unidos y Rusia celebrada en la base Elmendorf-Richardson de Anchorage concluyó con un acuerdo preliminar para iniciar negociaciones formales sobre un nuevo mecanismo de control de armas nucleares y la creación de un canal directo para tratar el conflicto en Ucrania.
Según ambos mandatarios, estas medidas suponen “el primer paso” hacia la estabilización de las relaciones bilaterales tras años de tensiones.
Durante la rueda de prensa, Putin afirmó que se establecerá una mesa de trabajo que abordará de forma inmediata las condiciones para un posible alto al fuego y la reanudación de comercio energético entre ambos países. Subrayó que Washington mostró disposición para “recuperar el diálogo pragmático”.
Trump, por su parte, anunció que convocará sesiones con miembros de la OTAN para presentar los términos discutidos y afirmó que consultará al presidente ucraniano antes de avanzar en la fase operativa de los acuerdos.
