
El presidente Donald Trump anunció que impulsará la aplicación de la pena de muerte para cualquier asesinato en Washington D.C., como parte de su estrategia para frenar la violencia en la capital estadounidense. La medida, afirmó, tendría efecto preventivo y generaría consenso entre quienes la conocen.
Durante una reunión del gabinete, Trump subrayó que los homicidios en la ciudad podrían ser castigados con la máxima pena establecida por la ley federal, como parte de un enfoque más estricto contra el crimen. El mandatario calificó la propuesta como un “freno fuerte” frente a delitos graves.
El anuncio se enmarca en la agenda de seguridad del gobierno, en respuesta al aumento de violencia en varias ciudades del país. Trump defendió la iniciativa como herramienta para proteger a los ciudadanos y garantizar justicia en la capital.
Aunque no detalló los cambios legales necesarios, insistió en su compromiso con la seguridad pública y la aplicación de la pena de muerte como medida preventiva, reiterando que la decisión refleja un enfoque firme ante la criminalidad.