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Giorgio Armani, leyenda de la moda italiana, falleció en Milán a los 91 años, dejando un legado que transformó la industria.
Fundador de una de las casas más influyentes, revolucionó la moda con la “chaqueta desestructurada”, piezas andróginas y el uso de tonos neutros como el azul noche y el greige, sello característico de su obra. Su estilo redefinió la libertad femenina y suavizó la rigidez masculina.
Pionero en la relación entre moda y cine, vistió a estrellas de Hollywood y colocó su firma en la cultura global. Su empresa celebró medio siglo este 2025, ejemplo de independencia frente a los conglomerados internacionales.
Armani murió acompañado de su familia y de Leo Dell’Orco, su pareja durante dos décadas, tras una infección pulmonar.
Según su voluntad, se instalará capilla ardiente en el Armani Teatro y se realizará un funeral privado. Su visión perdura como símbolo de creatividad, disciplina y elegancia atemporal.
