
“No llego sola, llegamos todas”: la presidenta comanda la rebelión femenina desde las urnas
Morelia, Michoacán.- Cuando Claudia Sheinbaum asumió como la primera presidenta de México, dijo que no llegaba sola, sino que con ella “llegamos todas”, y aunque el mensaje iba dirigido a todas las mujeres para que se supieran representadas, hoy especialmente se refiere a quienes aspiran a ser gobernadoras, a las comandantas estatales.
Recientemente en una conferencia de prensa, Sheinbaum declaró que su deseo es que en 2027 haya en México por lo menos 16 gobernadoras; morenistas, claro. El objetivo requiere, en primera instancia, renovar en los estados donde ya hay una y conseguir seis más en donde no. Para ello, Morena necesita mínimo 12 victorias en las elecciones de ese año.
Con López Obrador empezaron a llegar
En 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador llegó a la Presidencia, la única mujer que triunfó con él fue precisamente Claudia Sheinbaum, quien ganó la elección para la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
A mitad de su sexenio, en 2021, llegaron cinco nuevas morenistas: Marina del Pilar (Baja California); Indira Vizcaíno (Colima); Evelyn Salgado (Guerrero); Lorena Cuéllar (Tlaxcala) y Layda Sansores (Campeche), y la panista María Eugenia Campos (Chihuahua). Ese mismo año dejó el cargo la priista Claudia Pavlovich en Sonora, quedan siete mandatarias (6-1).
En 2022 se integraron a la lista femenil la morenista Mara Lezama (Quintana Roo) y la panista María Teresa Jiménez (Aguascalientes), y en 2023 se integró Delfina Gómez como mandataria del Estado de México, quien no sólo fue la primer mujer en ocupar ese cargo, sino que rompió con 97 años de hegemonía del PRI.
Para ese entonces, en 200 años y sin contar interinatos, sólo 16 mujeres habían ejercido una gubernatura si añadimos a la lista a Griselda Álvarez en Colima (1979-1985); Beatriz Paredes en Tlaxcala (1987-1993); Amalia García en Zacatecas (2004-2010); Ivonne Ortega en Yucatán (2007-2012), y Martha Érika Alonso en Puebla (2018).
Tras los comicios de 2024, las cosas cambiaron y mucho: Sheinbaum, quien había dejado el gobierno capitalino para candidatearse a la Presidencia, terminó por convertirse en la primera mujer en la historia de México en ocupar el cargo.
La morenista Clara Brugada sucedió a Sheinbaum en la Ciudad de México luego de ganar la elección; se le unieron las también guindas Margatita González, en Morelos, y Rocío Nahle, en Veracruz, además de la panista Libia García en Guanajuato.
Desde ese año, 13 entidades son gobernadas por mujeres, seis de ellas ocupan el cargo desde 2021 y 10 son de Morena. Entonces, ¿cuáles estados necesita Morena para conseguir el objetivo de Sheinbaum?
Las 17 candidaturas de Morena: todas mujeres ¿o nada?
En junio de 2027 se llevarán a las urnas las gubernaturas de 17 entidades: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
En 12 de ellos gobierna Morena, en 6 hay mujeres; del resto gobernado por otros partidos, 2 son mujeres.
En los estados prioritarios para Morena se incluyen aquellos con alta competitividad y ausencia histórica de liderazgos femeninos, donde el partido consolida perfiles competitivos para cumplir la meta de paridad de género en el Poder Ejecutivo.
Sin embargo, en ocho de esos estados nunca ha gobernado una mujer:
- Baja California Sur
- Michoacán
- Nayarit
- Nuevo León
- San Luis Potosí
- Sinaloa
- Zacatecas
Entonces, en el camino hacia las 17 candidaturas femeninas, primero habría que establecer que en ocho de ellas nunca ha habido una mujer, prácticamente la mitad, y posicionar a una puede representar para el partido un reto, más que una tarea.
En la lista, Michoacán emerge como esencial por su relevancia política para Morena y su hegemonía actual, pues en 2021, con el 58.9 % de los votos de esa elección, aseguró 24 diputados locales.
Como nunca ha tenido gobernadora, se posiciona como una entidad altamente competida y donde se requiere una figura femenina fuerte que apacigüe ese entorno todavía liderado por hombres y con resistencia contra las mujeres.
En Michoacán, a diferencia de otros estados, la construcción de candidatas avanza con fuerza, superando al menos a cinco entidades donde no hay nombres con suficiente renombre político, incluso donde apenas si se habla de la posibilidad.
Dos mujeres, una gubernatura
Destacan en Michoacán los perfiles de la secretaria Gladyz Butanda y la legisladora Fabiola Alanís, visibles y con potencial para romper el techo de cristal, fomentando la equidad y continuidad morenista.
Gladyz Butanda, de reciente impulso en la región, ha acaparado la atención en el último año por ejecutar obras de gran calado en el estado, particularmente en municipios como la capital Morelia y Uruapan: dos teleféricos, ampliaciones viales, distribuidores viales con sentido social, entre otros, son algunos de los proyectos que la arquitecta ha ejecutado con el respaldo del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Por su parte, Fabiola Alanís en su primer año legislativo, siendo presidenta del Congreso, impulsó reformas clave para mujeres: despenalización del aborto hasta 12 semanas; garantía de servicios gratuitos para la Interrupción Legal del Embarazo; veto a cargos públicos a deudores alimentarios; prohibición de mediación en violencia familiar de género, y tipificación del feminicidio autónomo con penas severas.
Se trata de dos perfiles distintos pero con una agenda en común: robustecer la encomiendo presidencial y, a la vez, responder a la necesidad de representación femenina en regiones tradicionalmente masculinas, fomentando inclusión y legitimidad democrática. Y es muy probable que en Michoacán gobierne una mujer en 2027.
El semáforo electoral de Morena en 2027
En los demás estados, destacan Baja California Sur y San Luis Potosí, donde hay altas posibilidades de obtener la elección y podrían darse por ganadas. Sinaloa y Nuevo León son un volado, porque si bien en el primero gobierna Morena, eso no garantiza el impulso de perfiles femeninos sólidos. Si lo encuentran y lo promueven bajo la ruta sheinbaumista, en Sinaloa, territorio del narco, gobernaría una mujer.
Mientras que en el segundo hay una fuerte campaña mediática para favorecer a Mariana Rodríguez (esposa del gobernador Samuel García), quien ya compitió por la alcaldía de Monterrey por Movimiento Ciudadano, y es contra lo que se tendría que enfrentar una morenista. Quien suena es Tatiana Clouthier, exsecretaria de Economía de López Obrador, ¿pero podrá el guinda contra el naranja de “La Chabacana”?
En entidades como Querétaro y Nayarit la situación pinta como muy difícil para Morena. En el primero, el PAN tiene dominio histórico y no se ve que pueda salir pronto; en el segundo, aunque hay un perfil femenino cantado como el de Geraldine Ponce, no se lo ve como competitivo. Con un nombre consolidado, Nayarit podría obtenerse.
Morena tiene altas posibilidades de repetir en Baja California, Guerrero, Colima, Sonora, Quintana Roo y Campeche, en los últimos tres casos faltaría un perfil altamente competitivo.
En Zacatecas, aunque está gobernado por Morena, se ve difícil que una mujer pueda asumir en 2027, pero la fuerza del partido a nivel nacional podría cambiarlo todo, aún cuando el entorno es inestable.
Hacia 2030
Si bien la tarea es hacia 2027, esta no acaba ese año, ya que hay cuatro entidades donde nunca ha gobernado una mujer (Durango, Tamaulipas, Coahuila y Jalisco) y que tendrán elecciones en los tres años posteriores. El reto entonces hacia 2030 es también abarcarlos, para que en México, al menos una vez en la historia, haya gobernado una mujer.
Y hablando de 2030, ¿hay perfiles femeninos hoy para la elección presidencial de 2030?