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Julio César Godoy Toscano, hermano del exgobernador de Michoacán Leonel Godoy Rangel (2008-2012), permanece prófugo de la justicia desde 2010, acusado de delitos graves vinculados al narcotráfico.
A 15 años de su “desaparición forzada”, parece ser que su paradero sólo lo conocen familiares y amigos cercanos, quienes lo han protegido desde que se le vinculara con mafiosos michoacanos. ¿Pero quién es Godoy Toscano?
Empresario en el sector gasolinero en Lázaro Cárdenas, se desempeñó como síndico del municipio de Lázaro Cárdenas entre 2002 y abril de 2004, cuando fue nombrado como alcalde sustituto cuando Manuel Santamaría Contreras tuvo que renunciar al cargo tras ser acusado de corrupción y negligencia.
En 2009, Godoy fue postulado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) como candidato a diputado federal por el Distrito 1, cargo que obtuvo en las elecciones.
La Procuraduría General de la República (PGR) emitió una orden de aprehensión en su contra por delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, derivados de su presunta colaboración con el cártel La Familia Michoacana.
Un video difundido por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) en 2010 lo muestra recibiendo un soborno de Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, líder de la organización criminal, recientemente extraditado a Estados Unidos donde purgará una condena de casi 50 años.
Además, audios filtrados revelan conversaciones entre ambos sobre favores ilícitos, incluyendo operaciones financieras con figuras como Ignacio López, supuestamente involucrado en el lavado de recursos del narco.
Ante la inminente captura, Godoy Toscano evadió su toma de protesta inicial. Con apoyo del PRD a nivel federal y estatal (entre ellos el hoy senador Raúl Morón), ingresó clandestinamente a la Cámara de Diputados en la cajuela de un vehículo, juramentándose el 29 de agosto de 2009 y obteniendo el fuero constitucional, lo que suspendió temporalmente su detención.
En Michoacán, Fabiola Alanís Sámano, entonces presidenta estatal del PRD y hoy legisladora local, defendió públicamente a Godoy, calificando las acusaciones como un “linchamiento mediático” por parte de la PGR, y facilitó la protección partidista pese a las evidencias de la DEA.
El escándalo escaló con la filtración de más pruebas, lo que llevó al PRD a deslindarse. En diciembre de 2010, la Cámara de Diputados aprobó su desafuero en ausencia, un hecho histórico en el Congreso mexicano. Godoy huyó y permaneció prófugo por una década.
En 2020, reapareció al promover un amparo que suspendió la ejecución de su orden de aprehensión, pagando una garantía de 6 mil 500 pesos. Un juez federal determinó que sus derechos políticos habían sido vulnerados, permitiendo su libertad condicional.
Hoy, el caso de Godoy Toscano recuerda que el poder del crimen organizado en Michoacán durante la administración de su hermano Leonel Godoy, un periodo marcado en 2008 por el atentado con granadas durante las fiestas patrias del 15 de septiembre, el cual dejó muertos y heridos.
¿Dónde está Godoy? ¿Quién lo esconde? La pregunta seguirá sin respuesta.
