
Claudia Sheinbaum conmemora su primer año al frente de la Presidencia con un balance mixto: mantiene respaldo ciudadano, aunque su aprobación descendió de 80% a 70%, y cuenta con mayoría legislativa para impulsar su agenda.
Sin embargo, arranca el segundo año con desafíos que marcarán su sexenio. En seguridad, pese a una reducción nacional de homicidios dolosos frente al periodo de López Obrador, estados como Sinaloa registran repuntes alarmantes tras la captura de capos, lo que mantiene la violencia como principal preocupación ciudadana.

El combate a la corrupción constituye otro eje pendiente, en medio de escándalos que salpican a figuras de Morena y la indefinición sobre la continuidad del Sistema Nacional Anticorrupción.
En el plano internacional, Sheinbaum se prepara para la compleja renegociación del T-MEC en 2026, en un contexto de tensiones con Donald Trump, y en el ámbito deportivo enfrenta el reto de que México cumpla como coanfitrión del Mundial 2026.
Analistas coinciden en que estos cuatro frentes pondrán a prueba su capacidad de gobierno.
