
La Franja de Gaza volvió a registrar violencia mortal luego de que Hamás acusara a Israel de violar el alto al fuego establecido días atrás.
Cinco personas murieron en los ataques, que se suman a un contexto de creciente inestabilidad en la región.
La organización palestina señaló que los bombardeos israelíes afectaron zonas residenciales, provocando pérdidas humanas y materiales.
Por su parte, Israel afirmó que sus operaciones responden a ataques previos y buscan neutralizar amenazas de milicias locales.
La escalada ocurre mientras diplomáticos internacionales intentan consolidar la tregua y evitar un nuevo conflicto mayor.
La comunidad internacional mantiene llamados urgentes a respetar los acuerdos de cese al fuego y proteger a la población civil.
La situación evidencia la fragilidad de los procesos de paz y el riesgo de un recrudecimiento de la violencia. Expertos advierten que cada violación al alto al fuego mina la confianza mutua y dificulta cualquier negociación futura.
