
Durante su reciente visita a Michoacán, el senador Gerardo Fernández Noroña reveló el divorcio dentro del movimiento que acompaña al senador Raúl Morón Orozco.
El grupo moronista habría construido una estructura centrada en el liderazgo personal y no en la participación democrática de la militancia, práctica que según voces al interior del propio partido reproduce los viejos esquemas de poder que Morena buscaba erradicar.
El fin de semana, Fernández Noroña afirmó que Michoacán le debe la candidatura a morón Orozco a pesar de los resultados de las últimas encuestas de preferencias electorales.
Si bien los resultados apuntan a que una mujer sería la abanderada del proyecto, el machismo imperante en el partido sigue siendo representada por la cúpula moronista.
El señalamiento generó reacciones entre simpatizantes y militantes de Morena, quienes consideran que el proyecto de Morón se ha convertido en una plataforma personal más que en una propuesta colectiva en sintonía con los principios de la 4T.
La disputa interna refleja la pugna entre dos visiones del movimiento: una orientada a la institucionalidad partidista y otra que privilegia liderazgos individuales.
Mientras tanto, el senador Morón Orozco continúa con su agenda pública, consolidando alianzas en distintos municipios del estado con miras a fortalecer su presencia política rumbo al próximo proceso electoral.





