
Con un mensaje de unidad, dignidad y sororidad, mujeres de distintos ámbitos políticos, sociales y comunitarios de Michoacán alzaron la voz en rechazo a la violencia sexual, luego de la agresión sufrida por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El acto, encabezado por Ale Anguiano González, secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas, marcó un punto de inflexión en la respuesta colectiva de las mujeres frente a la violencia de género.
El documento denominado “Posicionamiento de Mujeres Michoacanas Contra las Violencias” fue suscrito por funcionarias estatales, diputadas federales y locales, presidentas municipales, síndicas, regidoras, concejeras de autogobierno y diversas representantes de la vida política y social del estado.
Todas coincidieron en que el ataque contra Sheinbaum no sólo fue una afrenta personal, sino una agresión simbólica contra todas las mujeres que participan en la vida pública.

“Este hecho, indignante y vergonzoso, constituye una agresión directa no solo contra ella como mujer, sino contra todas nosotras. Sostenemos que ninguna de nosotras tiene que pedir permiso para ocupar la vida pública”, señala el posicionamiento.
Entre las firmantes destacan Gladyz Butanda Macías, secretaria de Desarrollo Urbano y Movilidad; Andrea Serna Hernández, secretaria de Cultura; y Giulianna Bugarini Torres, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Michoacán, junto con legisladoras federales y titulares de diversas dependencias.
Todas manifestaron su respaldo a la presidenta de México y su compromiso con la erradicación de la violencia sexual en todas sus formas.
Ale Anguiano subrayó que el repudio colectivo de las mujeres michoacanas no sólo representa un gesto de solidaridad, sino una postura política clara frente a la violencia patriarcal: “Frente a la violencia sexual, respondemos con memoria, solidaridad y exigencia; frente a quienes quisieran vernos fuera de la historia, respondemos habitándola con determinación”.
El pronunciamiento circula ampliamente en redes sociales y ha sido retomado por diversas organizaciones feministas del país. Su difusión marca un precedente en la articulación de las mujeres michoacanas que, más allá de partidos o ideologías, exigen justicia, respeto y el derecho a vivir libres de miedo.
