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Miles de personas participaron este sábado en dos movilizaciones que coincidieron en horario y ruta: la marcha de la Generación Z y la denominada Marcha del Sombrero, ambas convocadas desde el Ángel de la Independencia rumbo al Zócalo.
Aunque el avance inicial fue pacífico, la tensión surgió al llegar a Palacio Nacional, donde grupos de manifestantes comenzaron a golpear las vallas metálicas con martillos, esmeriles y alicatas, intentando derribarlas.
Ante estos actos, policías resguardados detrás de las barreras respondieron con gas lacrimógeno y polvo de extintores, mientras se escuchaban detonaciones de cohetes y artefactos caseros arrojados por jóvenes encapuchados.
Las consignas contra Morena y críticas a la presidenta de México se mezclaron con reclamos por la muerte del alcalde Carlos Manzo, figura central de la Marcha del Sombrero.
A lo largo de Paseo de la Reforma, los contingentes ondearon banderas de México y exhibieron símbolos asociados con la Generación Z, incluido el emblema inspirado en el anime One Piece.
En la plaza, algunos jóvenes treparon las vallas y lograron abrir rendijas, lo que intensificó el uso de gas por parte de los uniformados.
Tras casi una hora de enfrentamientos, varios tramos de las vallas cayeron, lo que derivó en la salida de decenas de policías para contener a los manifestantes.
En medio del repliegue, se reportaron acusaciones de abusos, golpes y robos de celulares por parte de los asistentes, mientras la presencia policiaca buscaba restablecer el control.
