
La Marina, en coordinación con la SSPC y la FGR, abatió a Pedro Inzunza Coronel, “El Pichón”, durante cateos realizados en Guasave y Ahome.
En la acción fueron detenidos dos integrantes de su célula criminal: Adelemo Pérez Hernández, identificado como operador logístico, y Miguel Ángel Villalba Castillo, señalado como sicario.
La operación incluyó el aseguramiento de armas cortas, una granada, un fusil, cartuchos, cerca de un kilo de pastillas de fentanilo, 1 425 kilos de cristal, precursores químicos, cuatro vehículos, dos laboratorios clandestinos y equipo para procesar droga sintética.
La caída de “El Pichón” ocurre meses después de que autoridades estadounidenses lo acusaran, junto con su padre, por narcoterrorismo y tráfico de fentanilo, cocaína, metanfetaminas y heroína hacia ese país.
El golpe impacta directamente a la facción ligada a “El Chapo Isidro”, uno de los brazos sobrevivientes del Cártel Beltrán Leyva.
