
En el marco del proceso de transformación nacional, el gobierno federal ha establecido un mecanismo de financiamiento directo para los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, destinando al menos el 10 del Fondo para la Infraestructura Social a su desarrollo.
Con esta medida, se busca saldar una deuda histórica y garantizar el bienestar de estas poblaciones a través de proyectos prioritarios.
La coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, Fabiola Alanís Sámano, destacó que esta asignación beneficiará a 15 mil 217 comunidades originarias, incluyendo pueblos indígenas, afromexicanos y demarcaciones pluriculturales.
Los recursos se enfocarán en la construcción y mejora de infraestructura esencial, como sistemas de agua potable, alcantarillado, drenaje, urbanización, electrificación, así como en equipamiento básico para educación, salud y vivienda.
Con ello, se busca atender a las localidades con altos índices de pobreza y rezago social.
Alanís Sámano subrayó la importancia de este esquema de financiamiento, que fortalece la autonomía de los pueblos originarios y asegura la preservación de su identidad cultural.
En este sentido, destacó el papel de Michoacán como referente en el respeto y reconocimiento de los derechos indígenas, reiterando su compromiso desde el Congreso del Estado para impulsar iniciativas legislativas que promuevan su desarrollo integral.