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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció planes para imponer aranceles a la importación de automóviles, una medida que generó incertidumbre y preocupación en la industria automotriz y los mercados financieros.
“Vamos a ir con los aranceles sobre los automóviles”, declaró Trump durante un evento en la Casa Blanca, confirmando los temores de un nuevo frente en la política comercial del gobierno.
La imposición de aranceles a los automóviles sigue a la aplicación de gravámenes al acero y al aluminio, extendiendo la política arancelaria del presidente republicano a un sector clave.
Aún no se ha aclarado si México, socio de Estados Unidos en el T-MEC, recibirá un trato preferencial, lo que podría tener un impacto en la economía mexicana, dado que el 80 % de sus exportaciones de vehículos se dirigen a Estados Unidos.
El anuncio provocó una fuerte caída en Wall Street, con acciones de empresas como Nvidia y Tesla sufriendo pérdidas millonarias.
Los inversores temen que los aranceles aumenten los precios, reduzcan la producción y desencadenen represalias comerciales por parte de otros países.
Expertos de la industria advierten que la medida podría tener un impacto negativo en los consumidores y en la economía en general.
