
El Boulevard García de León se presenta como una de las vialidades mejor conservadas de Morelia, destacando por encontrarse en mejores condiciones que gran parte de la ciudad: señalización clara y un camellón verde que, se dice, se mantiene con agua tratada proveniente de una planta ubicada en la misma zona. Un privilegio del que no gozan otras colonias.
En contraste, muchas calles de Morelia —especialmente en las periferias— muestran signos evidentes de abandono. Baches y superficies irregulares son comunes en diversas colonias, afectando la movilidad y la seguridad de los ciudadanos.
Además, el proyecto del Parque Lineal en el Boulevard García de León se ha consolidado como uno de los principales espacios culturales impulsados por el municipio, la “buena cara” de Morelia. En 2025, se añadirá un sistema de sonorización ambiental con una inversión de aproximadamente un millón 700 mil pesos. ¿Cuántos parques en tu colonia podrían rescatarse con ese presupuesto?
Este parque incluye senderos peatonales, áreas verdes, espacios para vehículos no motorizados, zonas de juegos infantiles, mobiliario urbano de calidad, una caseta de policía y áreas exclusivas para perros.
Mientras tanto, zonas periféricas —e incluso colonias aledañas al mismo boulevard— carecen de mantenimiento básico. Esta disparidad genera cuestionamientos sobre la equidad en la distribución de recursos por parte del Ayuntamiento. Todo parece indicar que el Boulevard García de León recibe atención prioritaria, posiblemente por su importancia como vía de acceso a zonas residenciales de alto perfil, a diferencia de otras partes de la ciudad.
Aunque los avances en esta vialidad son evidentes, esta atención diferenciada podría interpretarse como un “proyecto personal” de la actual administración encabezada por Alfonso Martínez Alcázar, cuya prioridad parece centrarse en mantener reluciente una de las avenidas más visibles y transitadas de la capital, como si fuera la firma de su gestión.
Este tipo de enfoque contrasta con la realidad de otras zonas, como el sur y el norte de la ciudad, donde los espacios verdes y recreativos son escasos o inexistentes. Literalmente.
La reciente convocatoria del Presupuesto Participativo 2025 en Morelia —que destina 24 millones de pesos para financiar hasta 12 proyectos comunitarios, cada uno con un tope de 2 millones de pesos— resalta aún más esta situación.
Si bien este mecanismo busca involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones sobre obras y proyectos, la inversión en el Boulevard García de León proviene directamente del municipio, sin un proceso de consulta ciudadana comparable.
Esta diferencia en la asignación de recursos y en la participación ciudadana plantea interrogantes sobre la equidad y las prioridades del gobierno municipal en el desarrollo urbano de Morelia.
¿Debe el desarrollo urbano privilegiar la imagen de la ciudad o atender primero las necesidades reales de todas sus colonias?
Texto: Asaid Castro/ACG
Fotos: Gustavo Vega y archivo/ACG