
La noticia del fallecimiento del papa Francisco desencadenó una avalancha de reacciones a nivel internacional, con líderes políticos y religiosos rindiendo tributo a su figura y reconociendo su influencia como líder espiritual y defensor de la justicia social.
Desde Washington D.C., la presidencia de Estados Unidos expresó sus condolencias por medio de la red social X, compartiendo imágenes del papa Francisco en encuentros con el presidente Donald Trump y el vicepresidente JD Vance.
Trump, por su parte, añadió en Truth Social: “¡Descansa en paz, Papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos quienes lo amaron!”.
El vicepresidente Vance, quien se reunió con el pontífice un día antes de su deceso, compartió su pesar desde la India, donde se encuentra de visita oficial.
El expresidente Joe Biden también se unió al homenaje, describiendo al Papa como “diferente a todos los que le precedieron” y elogiando su compromiso con la paz y la equidad.
En Europa, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, lo recordó como un defensor “de los más vulnerables y los más frágiles”, mientras que el presidente ucraniano Volodimir Zelensky destacó su papel al “dar esperanza, aliviar el sufrimiento por medio de la oración y favorecer la unidad” y su constante rezo por la paz en Ucrania.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lamentó su fallecimiento, resaltando su “compromiso con la paz, la justicia social y los más vulnerables”, legado que, según el Rey Felipe VI, “nos seguirá inspirando siempre”.
Desde Italia, la primera ministra Giorgia Meloni calificó la muerte del Papa como una “noticia profundamente triste”, calificándolo como “un gran hombre”.
En Alemania, el canciller designado Friedrich Merz expresó su “profunda tristeza”, recordando al papa Francisco como un líder “guiado por la humildad y la fe” y dedicado a los más vulnerables.
El primer ministro de Irlanda, Michael Martin, destacó su “compromiso inquebrantable con los principios de compasión, paz y dignidad humana”.
Desde el norte de África, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi lo calificó como “una voz de paz, amor y compasión” y un defensor de la causa palestina.
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, lo describió como un “hombre bueno, cálido y sensible”.
El rey británico Carlos III expresó su dolor y reconoció la “compasión” y “el incansable compromiso con las causas comunes de todas las personas de fe” del Papa.
El presidente de Sri Lanka, Anura Kumara Dissanayake, destacó su legado de “compasión, justicia y armonía interreligiosa”.
Incluso el líder espiritual del Tíbet, el Dalái Lama, expresó su “tristeza” y elogió su dedicación al servicio a los demás.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, también rindió homenaje al Papa, describiéndolo como un “dirigente sabio” y un “defensor constante de los más altos valores del humanismo y la justicia”.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lo reconoció como un “hombre de Estado respetado” que promovió el diálogo interreligioso.
Finalmente, el presidente de la Unión Africana, Mahmoud Ali Youssouf, calificó al papa Francisco como una “gran voz moral de nuestro tiempo y un defensor firme de la paz, la justicia, la compasión y la dignidad humana”, elogiando su “compromiso valiente con el continente africano”.