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Tras lamentar los hechos de violencia ocurridos en un evento de Raúl Morón en Apatzingán, el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, exigió al senador una disculpa pública por las calumnias emitidas por sus voceros.
El mandatario estatal informó sobre la detención de cinco personas presuntamente implicadas en los incidentes, al tiempo que reprobó categóricamente cualquier manifestación de violencia, aclarando que lo sucedido no obedece a divisiones internas en el partido Morena.
Durante su declaración, Ramírez Bedolla enfatizó que se ha abusado al pretender involucrarlo en los hechos, reiterando su compromiso con la paz y la institucionalidad.
“Siempre hemos sido respetuosos y siempre hemos estado por la ruta de la paz; llamo a la serenidad y convoco al equipo de Morón a conducirse con mesura”, señaló.
Recordó además su papel como fundador de Morena y como participante en la redacción de sus estatutos, en los cuales se establece el rechazo a la denostación o la calumnia pública, advirtiendo que no permitirá ataques contra la investidura del Ejecutivo estatal.
En este contexto, el gobernador citó como ejemplo una publicación realizada por Fidel Calderón, identificado como vocero de Morón, en la que, a su juicio, se evidencia una “agresividad visceral” hacia su persona.
Ramírez Bedolla calificó dichas expresiones como falsas y les atribuyó un carácter calumnioso, por lo que reiteró su exigencia de una disculpa pública para salvaguardar el respeto a las instituciones y a la vida democrática del estado.
