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La diputada Fabiola Alanís Sámano calificó como absolutamente condenable la propuesta del gobierno de Estados Unidos de imponer un impuesto del 5 % a las remesas enviadas por connacionales.
Durante su visita al municipio de Irimbo, la legisladora subrayó que esta medida es injusta, reprobable y promotora de mayor desigualdad social en ambos países.
Alanís Sámano advirtió que dicho gravamen afectaría directamente el consumo de los migrantes en Estados Unidos, ya que estos destinan aproximadamente el 80 % de sus ingresos al gasto local, incluyendo el pago de impuestos. Esto, señaló, generaría una contracción económica y un empobrecimiento progresivo de la clase trabajadora migrante, reduciendo además la circulación monetaria en sectores vulnerables.
En el caso de México, explicó que la propuesta tendría un impacto particularmente grave en entidades como Michoacán, donde entre el 15 y el 20 % de los hogares dependen de remesas.
Este flujo de ingresos —que en 2024 alcanzó más de 112 mil millones de pesos en la entidad— representa un apoyo crucial para el sustento de más de 200 mil familias, especialmente en zonas rurales y de bajos ingresos.
La legisladora michoacana enfatizó que un impuesto a las remesas profundizaría las brechas de desigualdad y concentraría aún más la riqueza.
También recordó que dos de cada tres personas que reciben remesas en Michoacán son mujeres, muchas de ellas cabezas de familia.
Los municipios más beneficiados por este recurso, dijo, son Morelia, La Piedad, Zamora, Sahuayo, Uruapan, Hidalgo, Maravatío, Puruándiro, Pátzcuaro y Apatzingán.
