
Apple ha comenzado a modificar sus sistemas operativos para permitir que los usuarios en la Unión Europea puedan reemplazar a Siri por asistentes de voz de terceros.
Esta decisión responde a la necesidad de adecuarse a la nueva normativa digital del bloque europeo, marcando un hecho sin precedentes en el ecosistema cerrado de la compañía.
La medida surge como consecuencia directa de la Ley de Mercados Digitales, que obliga a grandes plataformas tecnológicas como Apple, Google, Meta y Amazon a garantizar condiciones de libre competencia.
En este contexto, Apple deberá habilitar opciones como Alexa o Google Assistant como alternativas viables a Siri en sus dispositivos.
La empresa ya había iniciado otros ajustes conforme a las exigencias regulatorias del continente, como permitir la instalación de tiendas de aplicaciones de terceros y el reemplazo de apps predeterminadas.
Esta apertura representa un cambio significativo en la estrategia de la compañía, tradicionalmente conocida por mantener un control estricto sobre su software.
En paralelo, Apple ha postergado hasta 2026 la integración de funciones basadas en inteligencia artificial para Siri, originalmente previstas para abril.
Según trascendió, el retraso obedece a que su equipo aún se encuentra resolviendo errores técnicos del proyecto Apple Intelligence.