
El consumidor mexicano ha transformado sus hábitos de compra, adoptando un comportamiento dinámico impulsado por la tecnología digital.
Según un informe de Google, el recorrido de compra ya no sigue una línea predecible, sino que se construye a partir de múltiples interacciones diarias, especialmente a través de dispositivos móviles.
Esta nueva realidad se resume en cuatro patrones esenciales: buscar, scrollear, visualizar y comprar.
La búsqueda se ha vuelto más conversacional e incluso visual, con herramientas como Google Lens y Circle to Search.
Google reporta más de 5 billones de búsquedas al año y destaca que el 15% de estas son completamente nuevas.
El hábito de “scrollear” contenido, especialmente en video, ha sustituido la observación tradicional de escaparates, siendo YouTube Shorts un ejemplo claro del consumo moderno.
La etapa de visualización, impulsada por el streaming, permite a los usuarios descubrir productos a través de contenidos como vlogs, reseñas o eventos deportivos.
Plataformas como YouTube tienen un impacto significativo, donde el 87% de los usuarios mexicanos confía en los creadores de contenido, según Kantar.
La compra, por su parte, se ha vuelto tanto impulsiva como informada, con Google y YouTube presentes en el 67% de los recorridos de compra.
Casos como el de Banco Azteca y Samsung México demuestran el potencial de estas estrategias digitales.
Mientras Banco Azteca aumentó en 75% la adquisición de préstamos mediante IA de Google, Samsung cuadruplicó sus ventas con una estrategia integral basada en YouTube.
Las marcas enfrentan el desafío de adaptarse a consumidores más conectados, que demandan experiencias fluidas, personalizadas y móviles.