
Harvey Weinstein, exproductor de Hollywood, fue declarado culpable de un cargo de delito sexual por un jurado en Manhattan, en el marco de un nuevo juicio impulsado tras la anulación de su condena de 2020.
La decisión judicial se basa en la agresión cometida en 2006 contra Miriam Haley, entonces asistente de producción. No obstante, el jurado aún no ha emitido un veredicto sobre otro cargo relacionado con una presunta violación en 2013 y absolvió al acusado de una tercera acusación, presentada por Kaja Sokola, quien habría sido víctima a los 16 años.
El juicio representa un nuevo capítulo en el caso que detonó el movimiento #MeToo y puso en evidencia el abuso de poder dentro de la industria cinematográfica.
A pesar de que Weinstein se declaró inocente y ha insistido en que todas sus relaciones fueron consentidas, la fiscalía lo describió como un depredador sistemático que usaba su influencia para cometer abusos.
La defensa, por su parte, argumentó que las acusadoras mintieron movidas por resentimiento.
Este nuevo proceso judicial fue necesario luego de que el Tribunal de Apelaciones de Nueva York anulara la condena de 2020, argumentando errores procesales relacionados con testimonios de otras víctimas no vinculadas directamente con los cargos penales.
Sin embargo, Weinstein sigue detenido debido a una condena de 16 años que recibió en California por otro caso de violación.
Más de cien mujeres han acusado a Weinstein de conducta sexual inapropiada, incluyendo actrices de renombre.
Aunque aún faltan definiciones judiciales sobre todos los cargos actuales, la condena por el ataque a Haley implica que Weinstein podría enfrentar hasta 25 años de prisión adicionales. Las deliberaciones sobre el cargo pendiente continuarán esta semana.