
El senador Raúl Morón, aspirante a la gubernatura de Michoacán, desató polémica al rechazar la iniciativa que busca garantizar la alternancia de género en 2027.

En declaraciones públicas, calificó la propuesta como una “transgresión” a sus derechos “como varón”, dejando entrever una visión patriarcal que ignora décadas de lucha por la equidad política de las mujeres.
Morón aseguró que se trata de una maniobra legal orientada a bloquear sus aspiraciones personales, sin reconocer que la medida pretende corregir una desigualdad histórica en el acceso al poder para las mujeres.
El legislador argumentó que la iniciativa es inconstitucional y lo presenta como una víctima del sistema, minimizando el debate de fondo: la necesidad de paridad real en la política estatal.
La postura del senador contrasta con el contexto nacional actual, donde Claudia Sheinbaum asumirá la Presidencia de la República como la primera mujer en el cargo.
Morón, sin embargo, deslegitima este avance al afirmar que Sheinbaum “ganó contra varones”, reforzando la noción de que la participación femenina debe validarse en términos masculinos.
En lugar de asumir una postura progresista, el senador recurre a argumentos que perpetúan la exclusión, desconociendo no solo el marco constitucional de paridad, sino también el momento histórico que vive el país.
Su visión reactiva ante una propuesta que busca abrir espacios para las mujeres refleja la resistencia que aún persiste dentro de sectores del poder político.
Es importante mencionar que Morón buscó el respaldo de políticos cercanos al exgobernador Silvano Aureoles Conejo, hoy prófugo de la justicia por el desfalco multimillonario de las arcas michoacanas.
