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El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla rechazó tajantemente la posibilidad de entablar cualquier tipo de diálogo con grupos del crimen organizado, en respuesta a las declaraciones del arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, quien el domingo reiteró su llamado a construir la paz mediante el diálogo, incluso con actores que operan fuera de la ley.
“La Iglesia hace su labor social y está bien, qué bueno que la haga, pero no hay posibilidad de sentarse con ningún grupo delincuencial ni de acordar absolutamente nada en ese sentido”, sentenció el mandatario estatal durante su conferencia de prensa de este lunes.
El posicionamiento del gobernador contrasta con la propuesta del arzobispo Garfias, quien planteó la creación de comités municipales por la paz y la reconciliación que incluyan a todos los sectores sociales, “incluso con quienes forman parte de la violencia”.
Ramírez Bedolla insistió en que su estrategia se basa en el fortalecimiento del sistema judicial y en el combate frontal al crimen, y expresó su respaldo a la reforma que propone prisión preventiva automática para personas detenidas con armas de uso exclusivo del Ejército.
También advirtió que en regiones como Zitácuaro, donde sacerdotes han manifestado su intención de dialogar con autoridades ante la violencia, no se permitirá ningún acercamiento con organizaciones criminales bajo ninguna circunstancia.
Foto: Asaid Castro/ACG
