
Un aparatoso accidente ocurrido en la Autopista Siglo XXI, a la altura del kilómetro 89 en la zona de San Ángel Zurumucapio, dejó un saldo trágico de seis personas muertas y dos heridas.
El hecho, registrado en el tramo que conecta Pátzcuaro con Uruapan, involucró a una camioneta que transportaba jornaleros agrícolas y un camión de carga pesada.
La colisión fue de tal magnitud que provocó el cierre total de ambos carriles, afectando seriamente la conectividad en uno de los corredores más importantes de Michoacán.
El impacto no sólo paralizó el tránsito, sino que evidenció nuevamente las precarias condiciones de seguridad en una vía frecuentemente señalada por su alta incidencia de accidentes fatales.
Aunque las autoridades emitieron alertas de cierre y recomendaron rutas alternas, el flujo vehicular quedó completamente interrumpido durante horas.
Hasta el momento no se ha revelado la identidad de las víctimas, todas ellas trabajadores del campo.
El siniestro vuelve a poner sobre la mesa la discusión sobre la regulación del transporte laboral, así como la urgencia de reforzar las medidas de seguridad en rutas de alto riesgo como la Siglo XXI.
Mientras se llevan a cabo las investigaciones para deslindar responsabilidades, el saldo humano reitera una verdad incómoda: los más vulnerables siguen siendo los más expuestos.