
Ale Anguiano, secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas, levantó la voz ante las estadísticas que muestran los nacimientos que hubo durante el 2024 en los que había mayor diferencia de edad entre las madres y los padres. “Nos negamos a seguir normalizando la maternidad infantil frente a la paternidad adulta como si fuera una historia de amor. No lo es. Es una historia de abuso, impunidad y abandono institucional. Que una niña de 10 años dé a luz de un hombre de 32, 44 o 65 años, no puede ser interpretado de otra forma que como una tragedia colectiva”.
Ale Anguiano subrayó que la maternidad infantil no puede verse como una elección, sino como control patriarcal, por lo que rechazó categóricamente los discursos que buscan responsabilizar a las niñas de lo que claramente es el abuso de un hombre adulto, “La diferencia de edad tan extrema entre la madre y el padre, así como el hecho de que en muchos casos las madres sean niñas que no pasan de los 13 años nos muestra que, claramente, estas relaciones no pueden ser consensuadas y no están basadas en el amor, sino que son muestra de un patrón estructural de abuso y violencia”, sentenció.
Por otro lado, Ale Anguiano señaló que el hecho de que una niña se convierta en madre no la hace menos niña, ni convierte a quien la embarazó en su pareja, destacando que esas relaciones nunca serán sanas. “No podemos normalizar que un señor le robe su infancia a una niña”. Con esto también se posicionó en contra de la maternidad como ruta de escape, pues muchas niñas y adolescentes buscan salir de sus entornos familiares y caen en manos de hombres que aprovechan su vulnerabilidad: “No están solas. Esta Secretaría trabaja por y para ustedes. Para que tengan derecho a una vida libre de violencia, a una infancia feliz, a una juventud plena. Para que puedan decir: yo no fui obligada a ser madre, yo fui libre para decidir, para soñar, para vivir”.
Finalmente, Ale Anguiano afirmó que nuestras políticas deben estar dirigidas a prevenir la violencia sexual y los embarazos forzados. “Las niñas son lo más importante para nosotras, así que no bajaremos la guardia. Por supuesto que hay que visibilizar y luchar contra la violencia estructural que nos hace seguir normalizando y justificando estos casos de abuso, pero también debemos cambiar las leyes para acabar con este delito, y no vamos a parar hasta conseguirlo. Vamos a trabajar desde todos los frentes. Ya estamos destinando recursos para capacitar a servidores públicos que puedan atender casos como estos. Hay que visibilizar que esto es un delito”. Sentenció la Secretaria de la Seimujer.