
Los órganos electorales locales de 16 entidades del país, entre ellas Colima, San Luis Potosí, Zacatecas y Tamaulipas, enfrentan una crisis de financiamiento que podría poner en riesgo las elecciones de juzgadores programadas para el 1 de junio.
Esos organismos han reportado recortes presupuestales de hasta el 68.92 %, lo que ha llevado a varios a solicitar ampliaciones de recursos que aún no han sido aprobadas.
Además, otros estados como Aguascalientes, Baja California, Ciudad de México y Veracruz, entre otros, han sufrido disminuciones de menos del 30 % en sus presupuestos, impactando negativamente su capacidad operativa.
El consejero electoral Martín Faz advirtió sobre un “patrón” de asfixia presupuestal, señalando que, a pesar de que no se ha suspendido ninguna elección hasta la fecha, el estrés institucional es cada vez más severo.
El Instituto Nacional Electoral (INE) también enfrenta una reducción de 13 mil millones de pesos, complicando la organización de los comicios.
En el pasado, el INE había auxilado a los órganos electorales locales con préstamos para cubrir gastos, pero esta vez no hay garantías de respaldo económico.
Faz concluyó que la falta de financiamiento y el retraso en la asignación de recursos son prácticas que agravan la situación de los organismos, lo que podría afectar la realización de elecciones justas y transparentes en el país.