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Con más de dos millones de votos obtenidos hasta el último corte, Arístides Rodrigo Guerrero García se posiciona como uno de los candidatos más votados para ocupar una de las nuevas vacantes en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Su postulación ha destacado no solo por su preparación jurídica, sino por una campaña digital dirigida principalmente a las juventudes del país.
Autodenominado “el ministro de las juventudes”, Guerrero García propuso una visión de justicia cercana, apoyada en herramientas tecnológicas que permitan modernizar al Poder Judicial y facilitar el acceso a sectores históricamente excluidos.
Su campaña se volvió tendencia en redes sociales, popularizando la frase “más preparado que un chicharrón”, con la que conectó especialmente con votantes jóvenes.
Licenciado, maestro y doctor en Derecho por la UNAM, así como máster en Derecho Parlamentario por la Universidad Complutense de Madrid, Guerrero ha ocupado cargos clave tanto en el Tribunal Electoral de la Ciudad de México como en la Secretaría de Gobernación.
Su trayectoria abarca funciones jurisdiccionales, administrativas y de análisis normativo, lo que lo coloca como un perfil interesante.
Además de su labor técnica, ha representado al gobierno de Chiapas en la capital del país, reforzando vínculos institucionales desde la Casa Chiapas.
¿Pero su ascenso en este proceso electoral refleja un interés creciente por figuras con capacidad profesional o es simplemente una simpatía por su campaña considerada como “innovadora”? El tiempo dirá.
