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Al menos 44 personas murieron este jueves en nuevos ataques israelíes sobre la Franja de Gaza, informaron autoridades locales.
Los bombardeos se produjeron en medio de un contexto de extrema precariedad, luego de que cientos de gazatíes saquearan un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en busca desesperada de víveres.
Entre las víctimas, 23 murieron tras un bombardeo contra una vivienda en el campo de refugiados de Al Bureij.
Otros dos palestinos perdieron la vida cerca de un centro de ayuda humanitaria estadounidense, en circunstancias aún bajo investigación. El ejército israelí aseguró haber atacado “decenas de objetivos terroristas” en todo el territorio.
La ofensiva israelí, iniciada el 17 de mayo, busca eliminar a Hamás y liberar a los rehenes tomados tras el ataque del 7 de octubre de 2023.
No obstante, organizaciones internacionales como Rusia han denunciado los bombardeos como un “castigo colectivo” contra la población civil palestina.
Con más de 54 mil muertos desde el inicio de la guerra, según cifras del Ministerio de Salud palestino, y el bloqueo parcial del ingreso de ayuda, Gaza vive una crisis humanitaria sin precedentes.
El PMA pidió acceso sin restricciones para asistir a una población “hambrienta y desesperada”.
