
Cerca de 50 mil cubanos se movilizaron este miércoles en las calles de La Habana en rechazo a la decisión del gobierno de Estados Unidos de trasladar a unos 30 mil migrantes irregulares a un centro de detención ubicado en la Base Naval de Guantánamo.
Durante la protesta, Ana Laura Campello, una recluta del batallón fronterizo, afirmó: “Los cubanos no aceptamos la ocupación ilegal de nuestra tierra”, en un acto que también contó con la presencia del presidente Miguel Díaz-Canel.
Conocidas en la isla como “tribunas anti-imperialistas”, las movilizaciones son convocadas por autoridades políticas y sindicales para expresar el descontento del pueblo.
En esta ocasión, la protesta se centró en la utilización de un territorio que el gobierno cubano sostiene que está ilegalmente ocupado por Estados Unidos.
La decisión de Washington de destinar a esos migrantes, considerados por la Casa Blanca como “delincuentes peligrosos”, ha encendido las alarmas en La Habana, que por medio de su cancillería advirtió que la medida podría desencadenar un escenario de riesgo e inseguridad en el país, comprometiendo la estabilidad local.