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El Comité de Presupuesto de la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos rechazó este viernes el proyecto fiscal impulsado por el expresidente Donald Trump, que contemplaba un impuesto del 5 % a las remesas enviadas por migrantes al extranjero.
Con 21 votos a favor del rechazo y 16 en contra, incluyendo cinco del ala republicana, el plan quedó sepultado, en lo que representa un revés significativo para la agenda económica del exmandatario.
La propuesta, conocida como “El Gran, Único y Hermoso Proyecto de Ley”, también pretendía renovar los recortes fiscales promovidos durante la primera administración de Trump, así como aplicar reducciones drásticas a programas como Medicaid, Medicare y ayudas alimentarias.
Desde México, el gobierno calificó la iniciativa como anticonstitucional y discriminatoria, al afectar directamente los derechos de millones de familias migrantes.
Pese al respaldo del exmandatario, sectores conservadores del propio Partido Republicano manifestaron que el proyecto no iba lo suficientemente lejos en los recortes al gasto público.
Argumentaron que no apoyarían la iniciativa sin un ajuste mayor al programa Medicaid para personas de bajos ingresos y la eliminación de incentivos fiscales a la energía verde aprobados por los demócratas.
El intento de imponer un gravamen a las remesas había generado amplio rechazo entre legisladores demócratas, organizaciones migrantes y gobiernos extranjeros.
Con esta decisión, se preserva temporalmente la integridad de un ingreso vital para millones de familias en América Latina, al tiempo que se pone en evidencia la fractura interna en el Partido Republicano respecto a su estrategia fiscal y migratoria.
