
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) advirtió que los cultivos comerciales de aguacate y agave provocan deforestación crítica en los bosques de pino y selvas caducifolias de los estados de Jalisco y Michoacán.
Según datos oficiales, entre 2001 y 2024 México perdió un promedio anual de 203 mil 552 hectáreas de cobertura forestal. La ganadería respondió por 73.3 % de esa pérdida y la agricultura por 22 %.
El auge agroindustrial, aunque presentado como motor económico, ha generado un desequilibrio ecológico por la conversión ilegal de suelo forestal: cerca del 95 % de la deforestación se debe a cambios no autorizados.
Ante ello, el Programa Institucional de Conafor 2025-2030 propone frenar la expansión de la frontera agrícola mediante ordenamiento territorial y manejo sustentable.
La tensión entre desarrollo agropecuario y conservación ambiental se intensifica en el occidente del país.
