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El actor mexicano Diego Luna se pronunció en contra de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, especialmente ante las redadas que han resultado en más de 500 detenciones en Los Ángeles.
Luna utilizó su participación como presentador invitado en el programa Jimmy Kimmel Live! para condenar las medidas que calificó como injustas y discriminatorias.
Durante su intervención, recordó que los inmigrantes han sido clave en su vida personal y profesional, y destacó el valor de quienes dejan sus países en busca de una vida digna.
Señaló que muchos de los que lo han apoyado a lo largo de su carrera son hijos de inmigrantes o migrantes directos, víctimas de contextos adversos.
Luna fue enfático al rechazar el discurso de odio promovido por la administración Trump, argumentando que Estados Unidos siempre ha sido una nación de acogida.
Cuestionó cómo un líder con ese tipo de retórica pudo alcanzar el poder, y advirtió que muchos migrantes hoy viven con miedo cotidiano.
El mensaje de Luna se suma a una ola de manifestaciones por parte de figuras latinas que buscan visibilizar el sufrimiento de las comunidades migrantes.
La postura del actor adquiere relevancia no solo por su plataforma mediática, sino por el impacto simbólico que tiene su voz en una ciudad profundamente marcada por la migración como lo es Los Ángeles.
