
Las tensiones entre Irán e Israel configuran uno de los ejes más volátiles del escenario geopolítico de Medio Oriente.
Desde la Revolución Islámica de 1979, ambos países han mantenido una relación marcada por la hostilidad ideológica, la confrontación indirecta a través de grupos armados y una carrera estratégica por la supremacía regional.
En el contexto actual, agravado por el conflicto en Gaza y el reciente intercambio de ataques directos, esta rivalidad ha alcanzado nuevos niveles de peligrosidad, con implicaciones globales.
A continuación, se enumeran diez puntos clave que explican el trasfondo, las dinámicas y los riesgos de este antagonismo prolongado.
Hostilidad histórica desde 1979
Tras la Revolución Islámica, Irán rompió relaciones con Israel, al que considera un “régimen ilegítimo”. Desde entonces, el discurso oficial iraní ha sido profundamente antisionista y ha respaldado abiertamente la causa palestina.
Irán apoya a grupos armados antiisraelíes
Teherán es uno de los principales patrocinadores de Hezbolá en Líbano, así como de Hamás y la Yihad Islámica en Gaza. Les brinda armamento, financiamiento y entrenamiento militar, lo que ha convertido a estos grupos en amenazas directas para Israel.
Israel realiza ataques preventivos contra objetivos iraníes
Desde hace más de una década, Israel ha lanzado decenas de ataques aéreos contra milicias respaldadas por Irán en Siria y otras zonas, con el objetivo de frenar su influencia regional y evitar la instalación de infraestructura militar cerca de sus fronteras.
Guerra en la sombra: ciberataques y asesinatos
Ambos países han protagonizado una guerra encubierta con ciberataques mutuos, sabotajes en instalaciones nucleares iraníes y asesinatos selectivos de científicos iraníes atribuidos al Mossad.
El programa nuclear iraní es una amenaza estratégica para Israel
Israel considera inaceptable que Irán obtenga capacidad nuclear. Por ello ha presionado a potencias occidentales para frenar el programa atómico de Teherán, y ha insinuado que podría lanzar un ataque directo si se supera cierto umbral tecnológico.
El conflicto de Gaza de 2023-2024 escaló la tensión
Durante la ofensiva de Hamás en octubre de 2023, Israel culpó indirectamente a Irán de haber respaldado la operación. Aunque no se probó una participación directa, la influencia iraní quedó clara por el armamento utilizado y los vínculos políticos.
Intercambio de ataques directos en 2024
En abril de 2024, Irán lanzó por primera vez un ataque directo contra territorio israelí con drones y misiles, en represalia por un bombardeo israelí al consulado iraní en Damasco. Fue la primera confrontación abierta de ese tipo entre ambos Estados.
Israel se apoya en alianzas regionales contra Irán
A través de los Acuerdos de Abraham, Israel ha estrechado vínculos con Emiratos Árabes, Bahréin y Marruecos. Estos acuerdos buscan crear un bloque árabe-israelí contra la influencia iraní en la región.
Estados Unidos juega un papel central en la tensión
Washington es el principal aliado de Israel y adversario geopolítico de Irán. Las tensiones entre Teherán y Tel Aviv se agravan en función de la política estadounidense hacia ambos países, especialmente respecto a las sanciones y al acuerdo nuclear (JCPOA).
Existe el riesgo de una guerra regional
El deterioro de la relación ha llevado a analistas y organismos internacionales a advertir que un mal cálculo entre Irán e Israel podría escalar a un conflicto mayor que involucre a Líbano, Siria, Gaza, e incluso a potencias como Estados Unidos y Rusia.