
Donald Trump regresó al poder este lunes, convirtiéndose en el 47 presidente de Estados Unidos durante una ceremonia en la Rotonda del Capitolio, marcada por un frío invernal.
La ceremonia, que fue presidida por el juez de la Corte Suprema John Roberts Jr., también vio la toma de posesión del nuevo vicepresidente James David Vance, quien asumió su cargo ante el juez Brett M. Kavanaugh.
En un discurso inaugural de 29 minutos, Trump proclamó el advenimiento de una “edad de oro” para el país, describiendo su elección como una respuesta a lo que denominó “una terrible traición”.
El presidente, de 78 años y ahora el más longevo en asumir el cargo, se distanció de los tradicionales temas unificadores, y en su lugar planteó un panorama sombrío que, según él, solo él podría revertir.
Trump mencionó su intención de declarar una emergencia nacional en la frontera, así como el despliegue del ejército para la vigilancia de la misma.
También propuso eliminar programas destinados a fomentar la diversidad y la inclusión, y curiosamente, renombrar el golfo de México como “golfo de América”.
A pesar de sus numerosos problemas legales, incluyendo 34 cargos penales, Trump se mostró decidido a implementar una agenda que promete ser divisiva.
Se anticipa que entre las primeras 100 órdenes ejecutivas se incluyan medidas enérgicas contra la migración ilegal y la posibilidad de indultar a aliados involucrados en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
La llegada de Trump a la Casa Blanca lo coloca junto a Grover Cleveland como uno de los dos únicos presidentes en completar dos mandatos no consecutivos.