
El director del FBI, Kash Patel, está considerando la posibilidad de contratar entrenadores de la Ultimate Fighting Championship (UFC) para mejorar las habilidades de autodefensa de sus agentes.
La idea fue discutida durante una videoconferencia con los supervisores de la Oficina de Campo del FBI, donde Patel mencionó que el podcaster Dan Bongino, conocido por sus vínculos con el expresidente Donald Trump y amante de las artes marciales mixtas, lo inspiró a explorar la inusual colaboración.
A pesar de que la propuesta fue recibida con incredulidad y calificada de “surrealista” por algunos agentes presentes, Patel ha estado implementando cambios drásticos desde su nombramiento la semana pasada.
Uno de sus primeros actos fue trasladar a mil 500 empleados del FBI de su sede en Washington a oficinas de campo en todo el país, incluyendo una oficina en Huntsville, Alabama.
Mientras el FBI declinó comentar sobre la propuesta, un exfuncionario del Departamento de Justicia expresó su preocupación, sugiriendo que la idea está más alineada con la búsqueda de espectáculo que con la mejora real de las capacidades del FBI.
En el escenario actual, no está claro cómo funcionaría la potencial asociación entre el FBI y la UFC, pero el director Patel ha reiterado su idea de reformar la estructura de la agencia para aumentar su operatividad en el país.