
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que las marchas del sábado buscaron provocar enfrentamientos con la policía para construir una narrativa de represión contra jóvenes.
Afirmó que grupos opositores y actores económicos promovieron movilizaciones con fines políticos y criticó la presencia de un bloque “preparado” con herramientas para romper vallas y enfrentar a elementos de seguridad.
Pidió investigar tanto eventuales abusos policiales como el financiamiento detrás de las protestas, mientras reiteró que su administración no caerá en provocaciones.
Sostuvo que la transformación no será detenida por alianzas internacionales de derecha y llamó a mantener movilizaciones pacíficas, subrayando que la mayoría de los jóvenes respalda el proyecto.
