
El empleo en las actividades manufactureras en México se contrajo 1.8 % durante el 2024, marcando el segundo año consecutivo de retrocesos tras una caída del 0.5 % en 2023, según el reporte de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) publicado este lunes por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).
En diciembre, la variación mensual del empleo fue nula comparada con el mes anterior, mientras que, interanualmente, se produjo una caída del 1.7 %; el fenómeno acumula 22 meses de descensos, una racha que comenzó en marzo de 2023.
En comparación con ciclos de recesión anteriores, el actual presenta una duración más prolongada aunque las contracciones han sido menos severas.
Mientras que durante la crisis de 2008-2009 el empleo se contrajo 8.1 % en 19 meses, en el periodo actual la disminución es de solo 2.7 %, no obstante, el ciclo se desarrolla sin una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) para el año completo.
A finales de 2024, el sector manufacturero tenía en su nómina a aproximadamente 5.98 millones de trabajadores, representando el 27 % del empleo formal del país.
Sin embargo, en diciembre se notaron caídas en ocho de las 21 ramas industriales, destacando la fabricación de productos metálicos (-1.3 %) y la confección de prendas de vestir (-1.0 %).
El debilitamiento del empleo manufacturero también se vio influenciado por la incertidumbre política y económica generada por procesos electorales en México y Estados Unidos, así como temores sobre cambios constitucionales que podrían afectar el clima de negocios.
En respuesta, el gobierno mexicano anunció un incremento en las tarifas arancelarias para ciertas mercancías, buscando revertir la pérdida de empleos en sectores críticos como el textil, que ha visto la desaparición de 75 mil puestos de trabajo.