
El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández fue liberado en Estados Unidos tras recibir un indulto total del expresidente Donald Trump.
Hernández cumplía una condena de 45 años por delitos relacionados con narcotráfico y armas, tras ser extraditado en 2022.
Su liberación —registrada el 1 de diciembre de 2025 en la prisión federal de alta seguridad en Hazelton, Pensilvania— ha generado controversia: mientras sus defensores defienden que fue objeto de persecución política, críticos señalan que el indulto debilita la lucha contra el narcotráfico. Por ahora, no se ha confirmado su paradero ni los pasos legales posteriores.
El caso representa un giro inesperado en un proceso que había sido considerado ejemplar en la persecución de altos funcionarios implicados en redes de droga.
Sus implicaciones políticas en Honduras podrían ser profundas ante las próximas elecciones y el debate sobre impunidad e impunidad.
