
Las políticas antimigratorias del presidente Donald Trump tendrán consecuencias económicas severas para Estados Unidos en 2025, según el American Enterprise Institute.
Un informe señala que la migración neta negativa reducirá el crecimiento del PIB en 0.4 %, lo que equivale a una pérdida superior a 10 billones de dólares.
Los sectores más afectados serán la agricultura, la construcción y la educación, al enfrentar escasez de mano de obra calificada.
La disminución de trabajadores también incrementará los costos de producción y afectará los precios al consumidor.
Además, se anticipa un aumento en los gastos de pensiones y salud, así como un mayor déficit fiscal y una presión sostenida sobre la deuda pública.
La ralentización económica derivada de estas políticas podría tener efectos de largo plazo para la competitividad estadounidense.
Economistas alertan que las deportaciones masivas agudizarían este escenario negativo, profundizando las tensiones sociales y afectando la estabilidad laboral en diversas regiones del país.