
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aclaró que la decisión de extraditar a 26 presuntos integrantes de grupos delictivos al vecino país fue estrictamente soberana y motivada por la seguridad nacional, no por un requerimiento de Estados Unidos.
La presidenta subrayó que los casos fueron valorados por el Consejo de Seguridad Nacional, el cual determinó que su traslado era imperativo para garantizar la tranquilidad interna y resguardar el orden público.
La extradición comprende figuras clave de cárteles como el CJNG y el Cártel de Sinaloa, enviados a enfrentar cargos por narcotráfico, lavado de dinero y violencia organizada.
Sheinbaum defendió la decisión como resultado de una política activa contra el crimen organizado.
Esta acción fue reconocida por Estados Unidos como una cooperación valiente y decidida, señalando una ruptura con dinastías de impunidad y reforzando la imagen del gobierno mexicano ante organismos internacionales.
Entre los capos se encuentra Servando Gómez Martínez alias “La Tuta”, exlíder de Los Caballeros Templarios, capturado el 27 de febrero de 2015 en Morelia, Michoacán.