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El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, informó que aún no ha sido posible identificar oficialmente al agresor que asesinó al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, aunque se solicitó apoyo al Instituto Nacional Electoral (INE) para cotejar sus huellas dactilares.
Según la necropsia, el atacante tenía entre 17 y 19 años de edad y presentaba rastros de consumo de metanfetaminas y marihuana. Su cuerpo no ha sido reclamado.
De acuerdo con las investigaciones, el presunto agresor se hospedó en un hotel del Centro de Uruapan alrededor de las 16:00 horas del día del ataque. Durante el atentado, generó siete heridas en distintas partes del cuerpo del alcalde; una de ellas, ubicada en el tórax a la altura del abdomen, resultó mortal.
Torres Piña confirmó que el arma homicida había sido utilizada en al menos dos crímenes previos: uno el 16 de octubre en la colonia Tierra y Libertad de Morelia, donde se registró un doble homicidio, y otro el 23 de octubre en la zona conocida como La Gran Parada.
El fiscal llamó a la ciudadanía a proporcionar información que ayude a esclarecer el caso y aseguró que existe un trabajo de investigación en curso para garantizar que el asesinato del presidente municipal no quede impune.
