
Nour Attaalah, estudiante originaria de Gaza, fue expulsada de Francia tras comprobarse que realizó publicaciones antisemitas en redes sociales antes de su llegada al país, lo que provocó un escándalo político y diplomático.
Attaalah, de 25 años, había recibido una beca pública para estudiar en la facultad de Ciencias Políticas de Lille.
Sin embargo, mensajes anteriores en los que llamaba a “matar a los judíos en cualquier parte” y pedía registrar con “alta resolución” las ejecuciones de rehenes israelíes secuestrados por Hamás, generaron indignación nacional.
El gobierno francés, encabezado por el canciller Jean-Noel Barrot, calificó como inaceptables los mensajes y admitió fallos en el proceso de selección. Como resultado, se suspendió temporalmente la llegada de estudiantes provenientes de Gaza hasta revisar los protocolos de admisión.
La estudiante fue enviada a Catar, con apoyo diplomático de ese país, para continuar allí sus estudios. La decisión ha sido respaldada por varios sectores políticos franceses, mientras grupos defensores de derechos civiles cuestionan la medida por sus implicaciones colectivas.
El caso reaviva el debate en Europa sobre los límites de la libertad de expresión, el antisemitismo, y el rigor en la gestión de becas a estudiantes extranjeros, en un contexto de alta sensibilidad geopolítica tras el conflicto en Gaza.