
El Departamento de Justicia de Estados Unidos y el FBI concluyeron que Jeffrey Epstein, el financiero condenado por delitos sexuales, no poseía una “lista de clientes” que involucrara a figuras de alto perfil, ni existen evidencias de que haya utilizado su red para chantajear a personas poderosas.
Así lo confirma un memorando oficial divulgado este lunes, que también ratifica que Epstein murió por suicidio en 2019, descartando de forma definitiva años de teorías conspirativas.
El informe, de dos páginas, sostiene que no hay pruebas que vinculen a terceros no imputados ni elementos para iniciar nuevas investigaciones.
Las autoridades además publicaron un video mejorado que muestra que nadie ingresó al área donde Epstein se encontraba la noche de su muerte, invalidando las versiones de un posible asesinato para proteger a presuntos implicados.
La publicación del informe representa la primera ocasión en que la administración de Donald Trump contradice de forma oficial a varios de sus aliados, como Kash Patel y Dan Bongino, quienes inicialmente sembraron dudas sobre la versión oficial. Ambos reconocieron después la autenticidad de los hallazgos forenses y el suicidio del empresario.
El Departamento de Justicia advirtió que no habrá nuevas revelaciones, pues el caso contiene información sensible sobre víctimas y personas inocentes. La narrativa de las teorías conspirativas, indicaron, solo alimenta la desinformación y desvía la atención de la verdadera lucha contra la explotación infantil.