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El huracán “Melissa”, de categoría 5, golpeó con fuerza Jamaica, Cuba y Haití, dejando destrucción, apagones masivos y al menos nueve muertos.
Los vientos superaron los 295 kilómetros por hora y arrasaron zonas costeras e infraestructura básica.
Ahora se dirige hacia las islas Bermudas, donde se mantiene la alerta máxima por marejadas e inundaciones.
Las autoridades locales han iniciado evacuaciones preventivas mientras los servicios meteorológicos advierten que el fenómeno mantendrá su intensidad durante las próximas 48 horas.
El impacto de “Melissa” reaviva el debate sobre la vulnerabilidad de las islas del Caribe ante los efectos del cambio climático y la necesidad urgente de reforzar la infraestructura de respuesta ante desastres naturales.
