
Las autoridades de Estados Unidos ordenaron la evacuación de visitantes y personal en dos emblemáticos parques nacionales afectados por incendios forestales, en medio de una ola de calor y condiciones climáticas adversas que agravan la propagación del fuego.
En Colorado, el Parque Nacional Black Canyon of the Gunnison, a unos 418 kilómetros de Denver, cerró sus accesos luego de que un rayo provocara dos incendios en los extremos del cañón.
El fuego en el borde sur ha consumido al menos 6.5 kilómetros cuadrados y su contención sigue siendo nula. Las altas temperaturas, la baja humedad, los vientos y la vegetación seca contribuyen al riesgo permanente.
Mientras tanto, en Arizona, el borde norte del Gran Cañón también fue cerrado debido a un incendio forestal en Jacob Lake. Las autoridades evacuaron a residentes y campistas del Bosque Nacional Kaibab.
El fuego, iniciado por una tormenta eléctrica, ha devorado cerca de 3.9 kilómetros cuadrados. La situación sigue siendo monitoreada mientras los equipos de emergencia luchan contra las llamas.