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Este domingo inician las campañas para la renovación, por primera vez mediante voto popular, de la mitad del Poder Judicial en México.
El proceso electoral se presenta en un escenario inédito, sin financiamiento público y con las redes sociales como principal herramienta de promoción para los más de tres mil 400 candidatos que competirán por 881 cargos a nivel federal, incluyendo la totalidad de la Suprema Corte de Justicia y las Salas Regionales, así como dos vacantes de la Sala Superior y la primera integración del Tribunal de Disciplina Judicial.
A nivel federal las campañas durarán 60 días.
A la elección judicial se suman comicios en 19 estados, donde también se renovarán jueces y magistrados locales el 1 de junio.
Debido a las restricciones en el uso de recursos y espacios publicitarios tradicionales, los candidatos apostarán por una estrategia digital, utilizando redes sociales y foros de discusión para darse a conocer a la ciudadanía.
El Instituto Nacional Electoral (INE) se limitará a difundir promocionales genéricos y habilitará el sitio “Conóceles” para consultar los perfiles de los aspirantes.
Los candidatos podrán utilizar su propio patrimonio para financiar sus campañas, con topes que varían según el cargo al que aspiran, desde 220 mil 326 pesos para Juzgados de Distrito hasta un millón 468 mil 841 pesos para la Suprema Corte de Justicia.
El INE estableció estrictas reglas de fiscalización, incluyendo la prohibición de eventos conjuntos y la promoción de beneficios directos a cambio del voto.
El incumplimiento de esas normas podría resultar en multas o incluso la cancelación del registro de la candidatura, además de que se prohíbe a servidores públicos e instituciones promover el voto.
