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A pesar de la falta de acuerdo en las negociaciones trilaterales en Arabia Saudita, Estados Unidos anunció haber alcanzado acuerdos separados con Rusia y Ucrania para reactivar una forma de “pacto de granos” destinado a asegurar la navegación en el mar Negro.
De acuerdo con la Casa Blanca, Rusia se compromete a no atacar buques mercantes, mientras que Ucrania no utilizará graneleros con fines militares, permitiendo así aumentar las exportaciones de grano a través de los puertos del mar Negro.
Estados Unidos se ofrece a “ayudar” a Rusia a reingresar al mercado internacional de productos agrícolas y fertilizantes, reduciendo los costos de seguros y facilitando el acceso a puertos y sistemas de pago.
Sin embargo, no existe un acuerdo formal firmado por ambas partes.
El Kremlin, inicialmente reacio a comentar sobre las conversaciones en Arabia Saudita, respondió con una lista de exigencias para adherirse al “entendimiento marítimo” promovido por Washington.
Rusia exige el levantamiento de sanciones contra bancos rusos vinculados al comercio de alimentos y fertilizantes, su reconexión al sistema SWIFT y la eliminación de otras restricciones comerciales.
A pesar de las diferencias, ambas partes parecen dispuestas a explorar una tregua energética de 30 días, aunque Ucrania subraya la necesidad de consultas técnicas adicionales para su implementación efectiva.
Kiev también advirtió que considerará una violación del acuerdo si Rusia mueve sus buques de guerra hacia el oeste del Mar Negro.
En un comunicado posterior, el presidente Zelensky corroboró el acuerdo y afirmó haber entregado a Estados Unidos una lista de instalaciones estratégicas que Ucrania necesita proteger de ataques aéreos.
Asimismo, Estados Unidos prometió facilitar el intercambio de prisioneros y el retorno de niños ucranianos llevados a Rusia.
